¡Atención a la siguiente!
Está tomada al final del banquete, tras una divertida actuación sorpresa de unos Mariachis. Fue en el Hotel Pamplona Catedral. Me encanta plantear este tipo de fotos a las parejas, aunque solo sea alguna vez suelta a lo largo del día. Creo que el puntito de humor en un reportaje de boda tiene mucho sentido. No todo va a ser romanticismo. Bueno, al menos ese es mi planteamiento.
Humor, por cierto, no demasiado basto. Sin perder la elegancia, como me gusta recalcar. Si hay un pelín de misterio, pues mejor. Y si es adaptado al sentido del humor de la pareja entonces ya me cuelgo la medalla.